El estudio minucioso y la subsecuente intervención cuidadosa de estos objetos encontrados, desprovistos de su funcionalidad, señalan la improductividad productiva inherente al trabajo artístico. Frecuentemente, el artista dedica largos períodos de tiempo y trabajo a labores que en el contexto del mundo actual son consideradas carentes de sentido o sin propósito al no representar crecimiento económico ni progreso. Sin embargo, requieren muchas veces de gran rigor y rendimiento tanto mental como físico, traducidos en labores repetitivas y muchas veces obsesivas, que parecen responder a una necesidad de hacer cosas sin propósito.